miércoles, 2 de abril de 2014

Aire

Si hay un huevo
bajo un águila
que quiere volar,
ha de ser cuidadoso
quien lo note,
no vaya a espantar
al ave;
la espalda ha de dar
y agradecer sus valores,
perseguir la paz
hasta que el viento
acaricie de nuevo,
con regocijo y júbilo,
unas alas nuevas
que se dejen llevar
para encontrarlo de frente.